Hace tiempo descubrí que el placer de comer tarta no solo debe experimentarlo los golosos. Si no también gente como yo que quizás nos tira un poco mas lo salado, aunque tengo que admitir que también me como mis buenos dulces.
En las ocasiones que he echo esta tarta al principio la gente la miraba extrañada como si me hubiera vuelto loca cocinando mezclar morcilla y manzana que locura, pero os puedo asegurar que cada uno de ellos tuvo que reconocer que estaba riquisima.
Así que os animo ha que la hagais y que la disfrutéis.
Ingredientes:
1 placa de hojaldre.
Media morcilla a nuestro gusto.
1manzana.
2huevos.
1cartón pequeño de nata liquida.
Sal y pimienta.
Preparación:
Estiramos con la ayuda de un rodillo el hojaldre haciendo la forma deseada en mi caso fue rectangular.
Colocaremos sobre papel vegetal en una bandeja de horno.
Le haremos unos bordes para que al volcar el relleno no se nos salga.
Pelamos la manzana y cortamos a gajos muy finos.
Cortamos la morcilla a roda jitas finas o simplemente la desmenucemos.
Batimos los huevos con la nata añadiéndole la sal y la pimienta a nuestro gusto.
Ahora cogeremos el hojaldre preparado y pondremos primero una capa de manzana .
A continuación pondremos la morcilla.
Volcamos los huevos con la nata encima y metemos al horno a 180º hasta que veamos que cuaje y el hojaldre este dorado.
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