Todos los años para San Valentin hago un postre especial este año quería algo distinto ya que casi siempre hago tarta así que le ha tocado a los cupcakes.
Son muy sencillos esponjosos y solo tienen un inconveniente que te los comes todos una vez los pruebas.
Estos cupcakes son de vainilla tintados con colorante alimentario y adornados con una cobertura de nata y coco.
Si buscáis el frosting para adornar estas pequeñas magdalenas encontrareis de muchas variedades.
A base de mantequilla y azúcar glass pero para mi que no soy muy golosa me parece la cobertura perfecta.
Ingredientes:
200 grs. de mantequilla a temperatura ambiente. 240 grs. de azúcar. 1 cucharadita de levadura. 4 huevos. 1 sobre de esencia de vainilla.
Tinte alimentario liquido rojo.
500 grs. de nata para montar muy fría.
100 grs. de coco rallado.
3 cucharadas de azúcar.
Preparación:
Batimos la mantequilla con el azúcar normal y vainillado tenemos que batir hasta que sea una pasta cremosa.
Incorporamos los huevos uno a uno mezclando muy bien entre cada uno, este paso es muy importante y debemos hacerlo despacio.
Tamizamos la harina con la levadura.
Añadimos la harina y batimos hasta que todo se integre, si queremos tintar los cupcakes como ha sido mi caso ahora es el momento de echarle el tinte liquido.
Rellenar hasta la mitad las cápsulas y introducir en el horno unos 20 o 25 minutos siempre asegurarse pinchándolos con un palillo.
Para mi opinión no me gusta cocerlos mucho ya que luego quedan resecos.
Sacamos y enfriamos en una rejilla.
Mientras montamos la nata con el azúcar cuando este bien firme añadimos el coco rallado mezclamos nuevamente y reservamos en la nevera hasta la hora de utilizar.
Una vez fríos los cupcakes procedemos a adornarlos los cubrimos con la nata en mi caso le puse unas picotas recubiertas de caramelo y corazones.
También los hice sencillos simplemente recorte un corazón de papel lo coloque encima lo cubrí con azúcar glass y retire el corazón.
Espero que os guste.
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