El invierno pasado descubrí que la calabaza puede ser mas que un rico postre asado. La pobre en cremas sopas y canapés, pero desde luego me quedo con este pastel me encanto.
Para mi gusto estaba mejor mejor al día siguiente de hacerlo no lo metí en el frigorífico lo deje a temperatura ambiente y nos encanto.
Ingredientes.
1 kilo y medio de calabaza cruda.
1 cucharadita de sal.
2 palitos de canela.
1 lata de leche condensada pequeña.
La medida de la lata de azúcar.
La medida de la lata aceite de girasol.
La medida de la lata de harina.
1 sobre levadura.
4 huevos.
1 limón.
Preparación:
Cocer la calabaza con los dos palitos de la calabaza.
Rallar el limón y reservar la raspadura.
En un bol mezclar la leche condensada junto al aceite el azúcar y la harina tamizada con la levadura.
Batir con unas varillas hasta que todo este bien integrado.
Añadir los huevos uno a uno sin dejar de batir.
Añadimos por ultimo la rapadura del limón y la calabaza escurrida.
Batimos todos hasta que quede un puré.
Preparamos el molde untandolo con mantequilla y expolvoreando de harina. Volcamos la masa en el y al horno precalentado a 160º durante 1 hora.
Cuando este frió desmoldamos y expolvoreamos con azucar glass.
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