Quien no tiene un pequeño secreto en muchas de sus recetas un toque especial que hace que sean diferentes, pues eso me ocurre a mi con los macarrones.
Estuvimos en casa una larga temporada sin comerlos ya que nos aficionamos a los macarrones a la carbonara, pero con el peque han vuelto a ser un plato fijo por semana en casa.
Así que como mis dos críticos me dicen que están muy ricos pues los compartos con vosotros, para que también lo podáis disfrutar.
INGREDIENTES:
¼ de carne picada.
1 chorizo.
1 pastilla de avecrem.
1 cebolla pequeña.
2 zanahorias.
1 lata de tomate natural.
Azúcar.
Macarrones.
Queso mozarela rallado.
PREPARACION:
Ponemos una sartén al fuego con aceite le añadimos la cebolla muy picada y las zanahorias ralladas, tapamos con la tapadera a fuego muy lento durante 5-8 minutos, una vez pasado este tiempo la verdura se habla reblandecido.
Ahora añadimos la carne picado junto al chorizo (mi carnicero suele picarme la carne junto al chorizo) removemos muy bien y freímos a fuego medio, añadimos el tomate natural una cucharadita de azúcar y la pastilla de avecrem a trocitos.
El tomate debe freír como mínimo media hora yo lo pongo a fuego suave y lo voy removiendo para que no se pegue.
Mientras el sofrito se hace ponemos agua a hervir con aceite y sal, en ella coceremos los macarrones.
Encendemos el horno a 180º cuando el sofrito este hecho y los macarrones cocidos mezclamos espolvoreamos con queso.
Con el horno apagado pondremos dentro los platos para que con el calor el queso quede fundido, pero no gratinado y a disfrutar de un buen plato de pasta.