Me despido de los bizcochos hasta que pase el verano se que puede parecer ridículo, pero con estas calores para mi gusto los bizcochos pierden su textura rápidamente.
Así que antes de dejar el horno descansar hice este bizcocho que repetire en invierno tenia un sabor muy suave y intenso a vainilla.
Espero que lo disfrutéis.
Ingredientes:
3 huevos.
1 botecito de nata liquida.
1 sobre levadura.
1 vaina vainilla.
300 grs. de harina.
250 grs. de azúcar.
Preparación:
Engrasamos el molde y reservamos, encendemos el horno a 180º para precalentarlo.
Abrimos la vaina de vainilla y sacamos las pepitas negras raspandola con un guchillo.
En un bol ponemos los huevos y la nata le añadimos la vainilla y batimos.
Reservamos como media taza de azúcar y la restante la añadimos a la mezcla batimos hasta que el azúcar se disuelva.
Tamizamos la harina con la levadura la vamos añadiendo a cucharadas a la mezcla anterior mientras vamos batiendo.
Volcamos en el molde ahora pondremos por encima el azúcar que habíamos reservado introducimos en el horno, unos 40 minutos siempre pinchar para asegurarlos que este echo.
Si se tostara mucho el azúcar y le faltara cocción podéis taparlo con papel de aluminio.
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